De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
La iglesia es la casa del jefe de los cristianos y de las Lays que distribuye el cura todos los domingos con una jarra de vino. Podríamos decir que es la versión triunfante y espiritual de una multinacional que vende salvación eterna y que encima tiene el mejor olfato empresarial del mundo.
Es la digievolución de la tienda de ultramarinos que hay en la esquina de tu calle pero con más rollos raros y un pelín más maniáticos con las costumbres.
Hay muy diversos estilos de Iglesias, pero es cierto que todas guardan rasgos comunes entre sí:
Hay diferentes tipos de iglesias porque Dios sabe que este negocio lleva más años que Ramonchu dando las campanadas. A lo largo de la historia, y puede que de la prehistoria, las gentes han querido competir por construir las mejores iglesias para caerle bien al pez gordo.
Las hacían, obviamente los romanos. De ahí que sean muy cutres y viejas. El método de construcción era muy sencillo: cuatro paredes medianamente rectas con techo de paja y de arcilla. SI salía con forma de cruz bien pero si fallaban otra vez a tirarla y a rehacerla.
Testimonios históricos nos invitan a pensar que los romanos utilizaron ayuda extraterrestre para construirlas. Éstos llegaban en sus naves con su tecnología mucho más avanzada y fueron rápidamente esclavizados por Roma, es que había ganas de tocar los huevos. Los llevaban en carretas y los mandaban a trabajar a picar piedras y hacer iglesias.
Eran de la época de los Reyes Godos. Ya se olían bien el negocio y retocaron las románicas, añadiéndoles arcos así como con forma de pico o de cucurucho al revés y con torres (generalmente 2 por si se les caia una).
Empezaron a hacerlas en piedra y con ventanas pequeñas para que los fieles no se entretuviesen mirando pa fuera. Pusieron puntas de lanzas clavadas a los escalones para que no se les sentasen gitanos mendigos a pedir pa gastar en pr0no.
Ya no les quedaban más ideas y se pusieron a copiar a los griegos colocándo en sus iglesias, pa sujetar el atecho, columnas dóricas, coríntias y cojónicas.
Ésas últimas eran muy mal vistas por los fieles, no se sabe bien le porqué pero el caso es que quemaron algunas.
Hacían techos planos pa poder meter una cancha de baloncesto encima y los pintaban con frescos que los encargaban a bohemios como Donatelo, Miguel Ángel o la Mona Elisa.
Estaban hechas de barro. Ahí se descubrió que los que pedían en las puertas eran encargaos del Papa que recaudaba así más pasta. Como el mal estaba ya hecho, lo quisieron arreglar y bah dijeron que recubririan el mundo de oro (La Biblia, pág 146790).
Comenzaron por las iglesias pa ver si luego no quedaba bien y ná se les acabó el oro y así se quedó todo: la gente cabreada y los curas que se podían limpiar el culo con las paredes. De ahí lo del "barro".
Esta palabra viene del americano. Neo tiene relación con Matrix y clásico significa clásico.
El caso es que eran muy conservadores por la época (hablamos pues de alrededor el segundo milenio después de cristo), y les dio por calcar a los romanos y hacer iglesias que normalmente eran blancas y tal porque les gustaba tanto el mármol que lo vomitaban por las cuencas de los ojos.
Solían hacer altares muy grandes para que no se viese al cura y que los fieles no supiesen bien si les estaba vigilando. Se redujeron curiosamente los ronquidos en un cien por cien.
Suelen ser más bien horribles. Si 1848 es el año de la primera de los pueblos, el siglo 21 es la puta primavera de las iglesias, y más concretamente de las sectas. Las hay de todos los tipos posibles y para todas las religiones. Desde los que le rezan a Maradona (esos pueden afirmar que tienen un Dios que existe y que se chuta droga como las cebollas), hasta las que le rezan al MEV, o peor aún, a este bichejo.
Los dueños de las Iglesias (realmente no son dueños, sino que la tienen en alquiler) no han visto nunca Deco-garden, ni Bricomanía, ni han leído jamás Decora tu vida. Es evidente.
Al entrar en la Iglesia te encuentras de forma inevitable dos pilas con agua bendita. Ésto me recuerda a la canción "Mi agüita amarilla" de el señor Pablo Carbonell. Los feligreses más avanzados en la fe, se ponen el agua bendita al entrar como si fuera Chanel Nº5,2. Una vez un cura usó agua bendita para una manualidad con arcilla. Su manualidad se hizo famosa en Crónicas Marcianas y se hacía llamar Galindo.
A ambos lados de una galería principal que recorre longitudinalmente la Iglesia encontramos un sinfín de bancos incómodos de madera con reclinatorios. Son la versión 2.0 de las alfombras de Step o Aeróbic.
En las galerías laterales podemos encontrar multitud de bustos. Éstos reprensentan las figuras de algunos enchufados del jefe. Todos aparecen con cara de recién levantados. Todos están mirando al infinito que quedapor el techo al aparecer. Sus manos están en posición de "te estoy cantando una saeta, cojones, aplaude".
Entre busto y busto encontramos velitas, flores de plástico, huchas... Lo típico.
También en éstas galerías podemos encontrar los confesionarios (no confundir con los lugares donde se roban coches). Éstos habitáculos están dispuestos para que los feligreses arrepentidos hagan penitencia por sus pecados. Para ello se colocan de rodillas justo delante del cura. No estoy seguro, pero creo que el cura te da a elegir el sabor que quieras e incluso te da un clínex para que te limpies la barbilla cuando termines.
"Gracias y hasta el próximo pecado. Vuelva pronto."
Al final de la galería principal está el escritorio del encargado. Allí es donde se pone a repartir hostias todo el que se le acerque. Desde allí lanza improperios y lee un libro lleno de fábulas. El encargado suele consumir alcohol en horas de trabajo. Y apura hasta la última gota. Lo que le provoca alucinaciones debido a la enorme ingesta del alcohol, llegando a decir que es sangre (para que luego digan que la Iglesia no es una secta).
Sobre su escritorio hay una cruz con JC en un momento comprometidillo. Se ve que esa mañana se cortó afeitándose. Y que tenía malestar general. No sé, parece afligido, compungido y jodido. Una característica que forma parte de la idiosincrasia de éstos edificios es el olor a incienso. Se lo pasan pirata.
Artículo principal: Cura
Es un gay que viste como Rappel y suelta sermones interminables todos los domingos. Además mientras está hablando pasa una cestita para que le paguen. Es parecido a los predicadores apocalípticos del metro.
El superior del encargado (obispo) responde de sus actos a su vez frente al Papa. Éste señor es un encargado pero muy trepa. Si la Iglesia es una multinacional, el Papa es un ejemplo de olfato empresarial. Fíjense en Jay-Pee, el antiguo Papa, que se dedicó al marketing en los mercados de todo el mundo.
El primer ejemplar de Papa fue San Pedro, que tuvo tanta vista empresarial que se hizo a propósito el mejor amigo del niño del jefe. Un verdadero crack del bussines.
Para ser encargado es necesario poseer una gran oratoria. O tan sólo una oratoria decente. Bueno, te hace falta un micrófono que suene medio bien.
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